
Monitorización de la función cerebral Sedline®
Durante mucho tiempo, la conciencia intraoperatoria inesperada y el deseo de evitar que los pacientes experimenten un evento traumático, ha llevado a los anestesiólogos a buscar medios de prevención eficientes. En anestesia, la observación de alertas clínicas comunes, como el aumento de la presión arterial, la frecuencia cardíaca, las lágrimas o los movimientos, no es lo suficientemente sensible y específico como para lograr un grado razonable de seguridad.
El electroencefalograma (EEG) puede utilizarse como una medida de la profundidad anestésica. A medida que se aumenta la dosis, los agentes anestésicos con propiedades hipnóticas modifican gradualmente el EEG, tanto en el dominio del tiempo (amplitud de la señal frente a tiempo) como de la frecuencia (potencia de la señal frente a frecuencia), y producen formas de onda específicas. Sin embargo, es limitada la descripción de la complejidad del EEG a través de un enfoque en el dominio de tiempo con parámetros como la potencia total. Por lo tanto, se ha buscado una descripción más precisa, utilizando un enfoque en el dominio de la frecuencia.
Llamamos espectrograma a la descomposición de la señal del EEG en sus componentes de frecuencia mediante el método de la transformada de Fourier, y muestra que, bajo anestesia general, el EEG se organiza en distintas oscilaciones a frecuencias particulares, pudiendo detectar cambios sutiles esta estructura de frecuencias. Se puede visualizar una gráfica tridimensional (potencia por frecuencia, en función del tiempo), para rastrear los efectos anestésicos en los pacientes.
La definición del estado anestésico mediante el uso de patrones de EEG específicos de fármacos (como propofol, dexmedetomidina, sevoflurano), que se relacionan con los mecanismos moleculares y de circuitos neuronales de acción anestésica, puede permitir a los anestesiólogos realizar evaluaciones más detalladas y precisas, para individualizar las dosis de estos fármacos.
Además del gráfico del EEG y del espectrograma, en los análisis de EEG en anestesiología, se informa comúnmente: la frecuencia de borde espectral, que es la frecuencia por debajo de la cual se encuentra el 95% de la potencia espectral total; la tasa de supresión, que es un número entre 0 y 1, que mide la fracción de tiempo en un intervalo de tiempo dado, donde el EEG se encuentra suprimido; índices (como el PSi™) que utilizan métodos clasificadores, para derivar niveles de excitación continuos, desde la inconsciencia despierta hasta la inconsciencia profunda, a partir de las señales de EEG; el ruido por artefacto y el nivel de electromiografía en los músculos cercanos al sensor de EEG.
La plataforma de monitorización Root® de Masimo, con monitorización de la función cerebral SedLine®, ayuda al personal clínico a monitorizar el estado del cerebro bajo anestesia, con la adquisición bilateral de datos y el procesamiento de las señales del EEG, para pacientes adultos y pediátricos.
El Root® junto al módulo de SedLine® permite visualizar:
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Cuatro canales simultáneos de formas de onda bilaterales de EEG frontal.
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El índice de estado del paciente (PSi™, Patient State Index), un parámetro numérico procesado del EEG, que se relaciona con el efecto de los agentes anestésicos, con una escala del 0 al 100. El rango óptimo de anestesia general es de 25 a 50.
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Visualización del conjunto de densidad espectral (Density Spectral Array [DSA]), que incluye los espectrogramas izquierdo y derecho, representando la potencia del EEG en ambos lados del cerebro.
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La frecuencia de borde espectral, del hemisferio derecho del paciente (SEFR) y del hemisferio izquierdo (SEFL).
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El nivel de ruido por artefacto (ARTF).
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La electromiografía (EMG).
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La tasa de supresión (SR).
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Múltiples vistas de pantalla que amplían la información, a la vez que permiten la personalización en el quirófano y en la unidad de cuidados intensivos.
El sensor de Sedline está compuesto por almohadillas no invasivas de espuma, que liberan un gel y mejoran la comodidad del paciente, y con un diseño tal que permite la colocación simultánea de sensores SedLine y de oximetría regional O3®.
Sedline se integra perfectamente a la plataforma Root®, a la monitorización de la oximetría regional O3® (disponible para pacientes adultos, pediátricos y neonatales) y al monitoreo del tono parasimpático ANI, de MDoloris (disponible para pacientes adultos y pediátricos), para una solución más completa de la monitorización del cerebro y de la respuesta del sistema nervioso autónomo.
Varios estudios han evaluado los beneficios de la utilización de Sedline® durante procedimientos quirúrgicos. En el siguiente link podrá encontrar información de estas referencias -> Evidencias clínicas.